La cooperación y no la competencia es un principio importante de la filosofía de Educación del Talento; aprendemos unos de otros.
Hace casi 40 años, un grupo de jóvenes empezó a soñar con una sociedad diferente recreando, con niños y niñas, la filosofía y metodología de la Educación Popular, difundida al mundo gracias al visionario pedagogo brasileño Paulo Freire (1921 – 1997). Actualmente nos encontramos viviendo la realización de aquel sueño cristalizado en un proyecto comunitario de educación transformadora, propuesta que hoy más que nunca está vigente en el cuestionamiento diario de nuestras acciones con el fin de tener una mirada crítica y autocrítica hacia nosotros mismos y hacia el mundo.
Este ideal pedagógico que surge con la luz e inspiración de la Filosofía y Pedagogía de la Esperanza de que una sociedad diferente sí es posible gracias a una educación que no se abstraiga de la realidad, sino que se empape de ella, nos invita a no conformarnos solamente con entender el mundo, sino con transformarlo. El INEPE -Instituto de Investigación, Educación, y Promoción Popular del Ecuador- es ese espacio que busca generar tejidos vivos desde el ser interior de cada compañero y compañera, de cada niño y niña, de cada joven, para generar más vida.
Esta organización comunitaria fue reconocida por el estado ecuatoriano el 18 de diciembre de 1985. Está ubicada en las faldas del cerro Ungüí, a 3100 metros de altura, al suroccidente de la ciudad de Quito, en el barrio La Dolorosa del sector de Chilibulo. El trabajo del INEPE se enfoca en mejorar la calidad de vida de niños, niñas, jóvenes y sus familias que pertenecen a sectores vulnerables de la ciudad. El propósito principal de la organización es “formar seres humanos buenos, sensibles, capaces de construir una nueva humanidad” (sf, párr. 1). El INEPE promueve un trabajo de Educación Popular a través de sus diferentes áreas: educación, formación docente, investigación, desarrollo local, comunicación, salud comunitaria, arte.
La Unidad Educativa INEPE es el espacio donde se recrea una práctica pedagógica transformadora mediante la planificación y recreación de Talleres de Educación Popular, que buscan formar seres humanos críticos y autocríticos bajo los principios de diálogo, participación y solidaridad, difundidos por Freire en la década de los setenta:
Figura 1. Síntesis de los principios del INEPE
Fuente: Álvaro y Raza, (2007), pp. 26-28.
Desde sus inicios, el arte ha sido uno de los ejes transversales y pilares fundamentales del trabajo educativo. La danza, el teatro, la pintura, las manualidades y la música han facilitado los procesos de innovación curricular que se dan año tras año, en la perspectiva de desarrollar las capacidades creadoras, el pensamiento crítico, y la formación integral de todos los y las estudiantes.
El grupo de adolescentes que conformaron el primer Consejo Estudiantil de la Unidad Educativa INEPE en el año 2000 presentó una propuesta de proyecto que consistía en la apertura de un club de música para la primaria. De esta experiencia surgió la motivación de los pequeños participantes para conformar el primer Coro Infantil del INEPE.
Los primeros años de trabajo con el coro inspiraron a que más niños y niñas del sector y de barrios populares aledaños se contagiaran del deseo de hacer música. Es así que en el 2005 se conformó el Conjunto Instrumental del INEPE, el cual agrupaba a estudiantes motivados por tocar la flauta dulce y el xilófono. Semana tras semana se empezaban a vislumbrar las bondades que la música trae a la mente, cuerpo y espíritu: niños, niñas y adolescentes felices, que se regocijaban por compartir con sus pares en un ambiente de respeto, sintiéndose valorados, queridos; quienes fortalecían sus capacidades intelectuales, sociales y emocionales al hacer música con sus voces e instrumentos. Quienes encontraban en la música un refugio ante la dura realidad a la cual se enfrentaban en el día a día.
Estos dos ensambles fueron la semilla que impulsó la conformación del Programa de Educación del Talento Musical (PETM) del INEPE en las faldas del Ungüí en el año 2008. La necesidad de dar respuesta a los niños, niñas y adolescentes que deseaban profundizar su formación musical llevó a la creación de este espacio, cuyo objetivo inicial era recrear la filosofía y metodología de Educación Popular de Paulo Freire al proceso de enseñanza-aprendizaje de la música. Actualmente, el PETM trabaja con la filosofía y metodología de la Lengua Materna -también llamada método de Educación del Talento-, desarrolladas por el visionario maestro japonés Shinichi Suzuki (1898 – 1998), y adoptadas en su totalidad por los y las docentes del programa en el año 2011.
La propuesta filosófica del Dr. Suzuki se basa en que todas las personas, sin excepción, podemos aprender música tal como aprendemos a comunicarnos a través de nuestra lengua materna, y que el potencial de todos los seres humanos, sin excepción, es ilimitado. Sus principales preceptos pueden resumirse de la siguiente manera:
Figura 2. Preceptos de la Filosofía Suzuki (2025)
El primer punto -respeto profundo al ser humano- se refiere a que la filosofía Suzuki se asienta en la búsqueda de la felicidad de toda la humanidad (Suzuki, 1983). “Cuando uso mi corazón con la mayor sinceridad y para el gozo y la felicidad de los demás, seguramente se creará un sonido hermoso, un corazón hermoso, y un mundo de sinceridad como con el arco del violín, y de esta manera creo que los demás, así como yo, podremos vivir gustosamente” (Suzuki, 1996, p. 52).
El segundo precepto toma en cuenta que el proceso de un bebé aprendiendo a hablar su lengua materna se da gradualmente; por ello, “si el método de desarrollo de la habilidad es tan natural como el desarrollo del habla, no puede ocurrir ningún daño” (Suzuki, 1996, p. 49) al empezar la enseñanza cuando un niño es pequeño. Sin embargo, este enfoque se puede aplicar a personas de cualquier edad, pues el cerebro nunca deja de aprender.
La filosofía Suzuki toma en cuenta el apoyo total y presencia de la familia. El bebé crece escuchando como todos(as) a su alrededor se comunican en su lengua materna, y empieza a imitar lo que oye. Los primeros aprendizajes que un bebé experimenta desde el nacimiento provienen de su núcleo familiar. “El destino de los niños está en manos de sus padres”, exponía el maestro japonés (Hermann, 1981, p. 159).
El cuarto aspecto se relaciona con que el talento no es innato, sino que se desarrolla; todo depende en gran medida del entorno. El Dr. Suzuki puso énfasis en someter a los niños y niñas a “influencias de la mejor calidad asequible” (Suzuki, 1983, p. 16). Según Caroline Fraser, maestra capacitadora de la Asociación Suzuki de las Américas, y pionera en traer a América Latina el Método Suzuki en la década de los ochenta, todos los niños y niñas nacen con un enorme potencial que se puede desarrollar y llegar a altos niveles gracias a un entorno estimulante y rico.
El quinto precepto complementa al anterior dimensionando la importancia del entorno para favorecer el desarrollo de las habilidades de los niños y niñas. “Serán las circunstancias de ese ambiente las que conformarán el núcleo potencial de sus futuras aptitudes” (Suzuki, 1983, p. 20). Si bien investigaciones como las de Ehrlenmeyer-Kimling y Jarvik (1963, en Moreno, 1995) nos indican que existe una relación entre el componente genético y el coeficiente intelectual, que hace que un niño esté más o menos predispuesto a aprender, el entorno juega un papel fundamental para que desarrolle sus habilidades y todo su potencial.
La cooperación y no la competencia es un principio importante de la filosofía de Educación del Talento; aprendemos unos de otros. En su seminario de Introducción a la Filosofía Suzuki, Caroline Fraser se refiere a este punto como el desarrollo de una “actitud de cooperación y no de competencia entre los niños, los padres y los profesores, cada uno disfrutando los logros de los demás” (Fraser, s.f., p. 17).
El principio de formar primero el carácter y después la música es un eje transversal de toda la filosofía Suzuki:
Estoy dando todo lo mejor porque me gustaría que su hijo desarrollara un cerebro activo y un carácter hermoso… formar personas sobresalientes con cerebros que funcionen. Y es mi esperanza nutrir un corazón hermoso a través del poder de la música (Suzuki, 1996, p. 46).
Los dos últimos preceptos se constituyen en una síntesis de todos los anteriores, al buscar la formación del ser integral, e invitando a construir espacios de formación musical que sean accesibles a todas las personas, pues el regalo de la música no debe ser privilegio de unos pocos.
El Programa de Educación del Talento Musical del INEPE recrea estos preceptos filosóficos aplicados en su metodología de enseñanza en el trabajo diario con los(as) estudiantes y sus familias, en los diferentes talleres que se ofertan semana a semana:
- Los talleres de Estimulación Musical Temprana están dirigidos a niños y niñas de entre 0 y 5 años de edad. El objetivo de cada sesión es activar el potencial que cada bebé, niño y niña tiene mediante estímulos musicales adecuados, que le involucren con la música de manera natural. En esta etapa, el rol de los responsables de la crianza es primordial, por lo que padres, madres, hermanos(as) mayores, abuelitos, son participantes activos en cada actividad.
Los talleres aportan al desarrollo de varias habilidades a nivel cognitivo, social y emocional. El movimiento, la experimentación sonora, el canto, los juegos rítmicos, entre otras actividades, permiten a los niños y niñas desarrollar el lenguaje, la memoria, la psicomotricidad. Además, el sentirse en un ambiente de seguridad, cariño, de compartir y disfrutar con los demás, hacen que se eduque y profundice la concentración, sensibilidad, disciplina saludable y autoconfianza, elementos fundamentales en el desarrollo de la autoestima de niños y niñas quienes en su mayoría provienen de familias de escasos recursos económicos.
- Un segundo espacio son las clases individuales de instrumento. Todos los(as) docentes son capacitados en el método; es decir, que han seguido los cursos de formación sobre la Filosofía y Metodología de Educación del Talento, y los cursos de libro de cada unidad. El programa ofrece talleres con enfoque Suzuki personalizados de piano, guitarra, violín, violonchelo, flauta dulce barroca, flauta traversa, canto; además, el equipo es pionero en aplicar esta metodología en la enseñanza del saxofón, batería y charango.
- Los ensambles instrumentales, orquesta y coros del PETM aportan a desarrollar habilidades tanto a nivel de interpretación al interactuar con otros músicos, como a nivel humano. El tocar y cantar en conjunto fomentan el sentido de trabajo en equipo, la cooperación, la colaboración. Además, al trabajar con la filosofía Suzuki, los ensambles en el PETM agrupan a estudiantes de todos los niveles, lo cual promueve la empatía en los estudiantes. Todo ello resulta, como se ha indicado, en el desarrollo de la confianza, autoestima y disfrute colectivo al sentirse parte de un grupo y construir identidad en comunidad.
La educación popular y la filosofía Suzuki confluyen en el PETM INEPE
El ideal pedagógico y transformador de Paulo Freire ha sido recreado día a día, durante 39 años, en las aulas de la Unidad Educativa INEPE, cultivando la sensibilidad en la mente, cuerpo y espíritu de cada educador y educando. Es aquí donde empiezan a confluir la filosofía de la Educación Popular y de la Lengua Materna. Sin haberlo pensado, surgen varios encuentros entre ambos maestros, Freire y Suzuki quienes, desde puntos opuestos del globo, buscaban un proceso innovador de educación liberadora que sea para todos y todas. Esto ha permitido que el PETM se convierta en un espacio inédito de transformación del tejido social por medio de la música.
Podemos mencionar, como primer encuentro, el papel fundamental de la familia y la comunidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La Educación Popular es una filosofía de la otredad; cada persona es un ser de relaciones. No solamente está en el mundo, sino con el mundo, como manifestaba el maestro brasileño.
Al ser una filosofía de respeto profundo al ser humano, el enfoque de educación a través del método Suzuki vela por responder a las individualidades de cada estudiante, su ritmo y estilo de aprendizaje, su personalidad, sus sentimientos y sus emociones. Es así que gozamos día a día de recrear la autonomía del ser del educando.
En el PETM INEPE construimos procesos de Educación Liberadora mediante una praxis que mantiene un diálogo permanente con cada estudiante y con sus familias. Aprendemos en conjunto; no transferimos conocimiento (educación bancaria criticada por Paulo Freire). El y la docente que profundizan su formación al capacitarse constantemente se vuelven figuras que guían el proceso tanto individual como colectivo, brindando oportunidades a cada niño, niña, joven y adulto para explorar y descubrir.
La educación a través de la metodología de la lengua materna nos permite recrear la Pedagogía de la Pregunta, tan fundamental en Educación Popular, al guiar a cada estudiante a deducir. Todas las preguntas que planteamos como docentes se basan en la vivencia que sabemos que nuestros estudiantes han tenido; no vienen del vacío, sino de un entorno totalmente preparado. Asimismo, palpamos la solidaridad en cada taller y encuentro con nuestros estudiantes y sus familias, desde las sesiones de Estimulación Musical Temprana -cuando maestras, niños, niñas y familias disfrutan y se alegran por el logro del otro, por compartir la música juntos, por esperar su turno y fortalecer su proceso de autorregulación- hasta los talleres individuales de instrumento, tocar juntos en los ensambles, cantar juntos en el coro. No existe la competencia; trabajamos en cooperación, fortaleciendo el sentido y creación de comunidad.
El Dr. Shinichi Suzuki revolucionó el paradigma de enseñanza-aprendizaje de la música al proponer que uno de sus objetivos principales sea la transformación del mundo. El cultivar la nobleza y sensibilidad en los corazones nos invita a construirnos como una sociedad más justa. Al trabajar con familias de los sectores populares sentimos a la música como un elemento que transforma cada fibra de nuestro interior, volviéndonos entes de cambio de la realidad y creadores de belleza, no de destrucción. Vibramos con una esperanza crítica, como decía Freire, que nos permite luchar con el arte como nuestra aliada, honrando la visión del Dr. Suzuki: democratizar la formación de personas magníficas con cerebros activos, nutriendo un corazón hermoso mediante el poder de la música.
Reflexiones finales
En la actualidad, el trabajo que se realiza en el Programa de Educación del Talento Musical INEPE desde hace ya 17 años ha tomado un nuevo significado al ofrecer bellos horizontes de vida a niños, niñas y jóvenes expuestos a realidades de violencia y entornos de riesgo. Además, el “capitalismo de la vigilancia”, concepto introducido por el periodista británico Johann Hari, ha vuelto el ejercicio artístico una actividad urgente para sacarlos de la adicción al consumo de contenido vacío y carente de sentido que ofrecen las redes sociales, cuyo resultado alarmante es una anomia global generalizada.
Los testimonios de las familias del programa nos comparten que el trabajo sostenido y comprometido de los y las docentes ha sido vital no solo para mejorar las problemáticas mencionadas, además de las sensaciones de ansiedad y depresión por las dificultades que enfrentan día a día, sino para traer dignidad a sus vidas. Finalmente, información reciente desde el departamento de bienestar estudiantil del INEPE (con la confidencialidad del caso), comparte que varios de los y las estudiantes encuentran en el PETM y en su instrumento una fortaleza, un lugar seguro, y una razón para su existencia.
Es por todo esto que el Programa de Educación del Talento Musical INEPE se ha convertido una forma de resistencia ante la degradación de valores y problemas sociales actuales, constituyéndose en una respuesta concreta a la niñez y juventud, e incorporando y profundizando el arte en la educación, para formar seres humanos sensibles y amorosos por medio de la música, quienes sean verdaderos agentes de cambio del tejido social, y de una nueva humanidad.
«La enseñanza de música no es mi propósito principal. Deseo formar buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena música desde el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, y disciplina y paciencia. Adquiere un corazón hermoso» Shinichi Suzuki.
Referencias
- Álvaro Lugo, I. y Raza Dávila, P. (2007). El diálogo, la participación y la solidaridad en las transformaciones administrativas de la Unidad Educativa “INEPE” [Tesis presentada como requisito previo a la obtención del Grado de Licenciatura en Educación Básica, Universidad Técnica de Cotopaxi]. Repositorio Universidad Técnica de Cotopaxi.
- Fraser, C. (s.f.). Introducción a la Filosofía Suzuki. [Manuscrito no publicado].
- Hermann, E. (1981). Shinichi Suzuki: The man and his Philosophy. Alfred Music Publishing Co., Inc.
- Moreno Muñoz, M. (1995). La determinación genética del comportamiento humano. Una revisión crítica desde la filosofía y la genética de la conducta. Gazeta de Antropología, 11(6). https://digibug.ugr.es/handle/10481/13611
- Suzuki, S. (1983). Hacia la música por amor. Nueva filosofía pedagógica. Exposition Press, Inc.
- Suzuki, S. (1996). Young Children’s Talent Education & Its Method. Summy-Birchard, Inc.
Foto: Pablo Villavicencio (PhotoCrew Ecuador)