Revista de Filosofía Mundana No. 7
Filosofía y estética crítica. El arte y los horizontes de la experiencia estética”
Noviembre 2025 | Cuenca – Ecuador | ISSN: 3028-8509
Colectivo Mundana
Consejo editorial
Antonio Fernández Parra
Diego Jadán-Heredia
Diego Vintimilla Jarrín
Eduarda Abad Mendieta
Gabriela López Márquez
Verónica Neira Ruiz
Anahí Sánchez Jara
Carla Ramos Pesántez
Edición y corrección de estilo
Verónica Neira Ruiz
Diseño editorial
Antonio Fernández Parra
Fotografía
Martín Vasco Vinueza
Coordinación de comunicación
Martín Vasco Vinueza
Equipo de comunicación
Martín Vasco Vinueza
Eduarda Abad Mendieta
revistamundana.ec
Los tiempos que nos competen, sin dudas, corresponden a esos periodos de la historia en las que el pensamiento parece quedarse sin palabras. No tanto por el enmudecimiento del mundo sino por la vorágine que, tanto el ruido de la repetición incesante del patrón neoliberal como la suspensión instrumental del juicio social, nos avocan a una sociedad anestesiada e incapaz de encontrar la línea de fuga. La experiencia mercantilizada configura entidades humanas incapaces de buscar la grieta salvo sea para registrarla como anécdota posteable.
En tal contexto, cuando el homo videns se radicaliza y mediatiza por las plataformas hegemónicas; la estética, como vórtice de convergencia de arte y filosofía, constituye una herramienta indispensable para superar la contemplación pasiva a la que nos somete el régimen de la estandarización de lo que puede ser visto y si se la piensa como parte de la crítica bien puede constituirse en una estrategia para tensar los lenguajes que utiliza el arte.
En tal sentido, la Edición 7 de MUNDANA Revista de Filosofía; “Filosofía y estética crítica. El arte y los horizontes de la experiencia estética” propone sostener una tesis la experiencia estética funciona como herramienta crítica precisamente porque no se deja capturar por conceptos cerrados. En su desajuste, en su exceso, en aquello que resiste la codificación, se aloja su potencia transformadora.
A contrapelo de la repetición incesante que nos propone la uniformización mercantil de la experiencia; afirmamos la experiencia estética como acontecimiento. No ocurre dos veces del mismo modo. No hay obra idéntica a sí misma ni mirada que regrese intacta. Ese intervalo entre lo que se espera y lo inesperado se abre la grieta del instante extraordinario donde lo normado pierde fuerza y la percepción se reconfigura.
Un instante comprendido como punto de partido y, a la vez, como horizonte. Vemos lo dado y también más allá de este. Un instante poiético capaz de construir alternativas, una forma de ensanchar lo posible. Y es justamente en ese punto donde la experiencia estética se vuelve crítica porque abre posibilidades para habitar el mundo.
Los textos que conforman este número trazan, desde distintos registros, este gesto común: pensar el arte como un laboratorio de alternativas, como una práctica que descompone lo obvio, reconfigura lo sensible y se rebele contra las experiencias empaquetadas para llevar y subir.
En el dossier: Alizée Armet explora la sympoïèsis digital, una apuesta por reinventar la relación entre lo orgánico y lo tecnológico sin caer en el modelo extractivista. Leopoldo Tillería, por su parte, relee el “arte del futuro” de Sloterdijk para mostrar que muchas de esas figuras ya se encuentran presentes. Carla Ramos profundiza en un territorio donde estética y política se cruzan con crudeza: el cuerpo como superficie de inscripción de jerarquías sociales.
Las columnas de esta edición expanden ese gesto desde diversos frentes. Juan Fernando Bermeo aborda la nostalgia digital y el retorno de estéticas retro en tiempos de simulacro; Christian Duarte explora el narcisismo en diálogo con la inteligencia artificial; María José Rivera interroga el rostro como archivo social; Kevin Benavides piensa la disrupción estética del cuerpo en la era algorítmica; Fernando Prieto revisita la palabra como borde del vacío; John Piedrahita sitúa el hip hop como herramienta política; Pablo Maldonado y Sebastián Ávila trazan rutas críticas desde la literatura; J. Barish y Alicia Martínez muestran cómo el arte emerge como forma de resistencia y como práctica de lo efímero en contextos urbanos desgastados.
Y para cerrar el número, la entrevista a Cecilia Suárez Moreno, que ilumina la potencia de la investigación artística como forma de pensamiento y de interpelación crítica de la realidad realmente existente.
Vale mencionar que esta edición supone la conclusión del Laboratorio de Estética Crítica, realizado entre MUNDANA Revista de Filosofia y la Bienal de Cuenca como parte del proceso de preparación de su XVII edición “The Game”. Este laboratorio, sin pretensión de academicismos conceptuales, supuso un ejercicio colectivo de pensamiento situado: una apuesta por crear condiciones para que la estética crítica provoque el extravió en la experiencia y, de ahí, el encuentro de nuevos horizontes; sumándose al juego de una curaduría múltiple que se propuso para esta Bienal en el aniversario 40 años de su creación. A pesar de que los textos fueron escritos con anterioridad a la exposición de las obras de la 17 Bienal de Cuenca, parecen haber aceptado el juego propuesto, de la misma forma que las 53 obras que componen la muestra oficial nos sumergen en una reflexión filosófica desde un objetivo en el que parecen converger los esfuerzos: jugar con la seriedad que se requiere para cambiar el mundo.
Los tiempos son los que son, y los seres que los habitamos habremos de buscar las formas más adecuadas para hacerlos frente y, ojalá, transformar aquello que merece ser cambiado. Defender la pertinencia del arte para dicha empresa será también una forma de saber escoger las armas para la batalla por el sentido.
Dossier
Alizee Armet
Sympoïèsis digital de lo vivo: reinventar lo orgánico en la era digital
Leopoldo Tillería
Presencia de las artes del futuro. A modo de crítica del concepto de «futuro del arte» de Sloterdijk
Carla Ramos
La nariz respingada no es estética, es política





