Mazhyx.
(Lea las instrucciones e imprima la ilustración para colorear, abajo del texto)
Había una vez, en el mágico Parque El Paraíso, donde los árboles susurraban secretos antiguos y el aire estaba impregnado de serenidad, una niña pequeña que amaba dibujar. Mientras exploraba el bosque y dejaba volar su imaginación en cada trazo, algo extraordinario sucedió.
Con un ruido especial que salió de sus labios, la niña llamó la atención de tres criaturas encantadoras: un grillo verde, una colonia de arañitas y una libélula con cola roja. El grillo se aquietó, las arañas abandonaron sus telarañas entre los pencos y la libélula danzó en el aire antes de posarse delicadamente en un árbol cercano. Para la niña, fue un asombroso descubrimiento darse cuenta de que los insectos también escuchaban y respondían a su llamado.
El grillo, las arañas y la libélula se convirtieron en sus amigos mientras exploraba el parque, maravillándose con cada hallazgo. Descubrieron un condominio de arañitas hábilmente tejido entre los san pedros jóvenes, y la niña llamó a su mejor amigo para compartir la sorprendente vista. Juntos, se maravillaron ante la belleza de la naturaleza y la magia que la rodeaba.
En otra ocasión, mientras la niña dibujaba, la libélula con cola roja giraba a su alrededor, creando un espectáculo de movimiento y color que inspiraba su arte. La niña se dio cuenta de lo hermoso que era usar sus ojos para contemplar los regalos de la naturaleza y cómo cada criatura, grande o pequeña, tenía su propia belleza y propósito en el mundo.
Al final del día, la niña comprendió que la verdadera magia estaba en abrir los ojos y el corazón a la maravilla que nos rodea. Su encuentro con el grillo, las arañas y la libélula le enseñó a apreciar la belleza en las cosas simples, a encontrar inspiración en lo cotidiano y a nunca dejar de maravillarse ante el mundo natural.
Y así, con su corazón lleno de gratitud y sus manos llenas de inspiración, la niña continuó su viaje, sabiendo que cada encuentro en el Paraíso era una lección de amor y belleza para todas las edades.
Moraleja: En la quietud de la contemplación y la apertura de nuestros sentidos, encontramos la verdadera magia que habita en el mundo natural.
Instrucciones:
- Esta es una fábula para colorear, así que asegúrate de imprimir en papel blanco tamaño A4 o en una cartulina resistente para obtener mejores resultados.
- Utiliza tus lápices de colores, crayones o marcadores para dar vida a la ilustración. Además, ¡puedes rellenar los espacios en blanco con arañitas pequeñas para añadir tu toque personal!
- ¿Quieres ser aún más creativo? En otra hoja, haz tu propio dibujo que incluya a la niña y el niño descubriendo los encantadores personajes de la fábula.
- Una vez que hayas terminado tu obra maestra, ¡no te olvides de tomarle una foto! Comparte tu creación con nosotros en Instagram etiquetando a @mundana.revistadefilosofía y a @mazhyx_la_ilustradora para que podamos admirar tu talento y creatividad.
Ilustración y fábula: Mazhyx
