“El narcotráfico es la forma más salvaje, violenta y radical de una fuerza que guía nuestro mundo que es la oferta y la demanda” David Beriain.
En series y telenovelas se crean escenarios edulcorados del narcotráfico. Existe un abismo entre lo que nos “venden” en medios de comunicación convencionales, hegemónicos y canales de streaming y las reales complejidades de su hábitat, lógicas y códigos capaces de corromper la soberanía, las estructuras geopolíticas y sociales, desde los sectores más vulnerables hasta las altas cúpulas gubernamentales en América Latina. Entrevistamos a Fernando Carrión, arquitecto, académico e investigador de diversas áreas, una de ellas el narcotráfico, su trabajo, se ha convertido en una fuente fundamental en todos los niveles de investigación; él ausculta esta subcultura dejándonos ver más allá de los falsos estereotipos creados alrededor de los narcos.
¿Cómo surgió el narcotráfico en Ecuador?
Yo diría que en general América Latina tiene grandes fundamentos históricos. El denominado Plan Colombia que se firma en 1999 entre los presidentes colombiano Andrés Pastrana y el estadounidense Bill Clinton, y que empieza a ejecutarse unos tres años después, generó el efecto globo (una analogía de cuando apretamos un globo que no tiene mucho aire, este no desaparece sino se desplaza a otra zona de menor resistencia) haciendo que ciertas funciones, como la producción de cocaína, que se desarrollaba en Colombia, se traslade a países vecinos y después a toda América Latina. El Ecuador produce cocaína a partir de la primera década de este siglo, igual que Venezuela. El Plan Colombia, también impactó liquidando a los cárteles tradicionales, como el de Cali y el de Medellín, que tenían una característica, sobre todo el de Medellín y es que ellos cultivaban, producían, transitaban, vendían principalmente en los Estados Unidos, manejaban todo el proceso; eso se quebró y al romperse esa lógica, aparece una nueva, las bandas criminales o BanCrin denominadas así por la DEA (Administración para el Control de Drogas por sus siglas en inglés) y estableció una división de trabajo: unos en cultivo otros en producción de cocaína otros en tránsito, cuando empieza a haber esta nueva forma, hay muchos más recursos económicos porque se distribuye entre varias estructuras criminales de varios países, aquí entra Ecuador. El segundo hecho internacional importante en el 2001, es el atentado terrorista en EEUU que produjo el cierre de la entrada de la droga por la Florida que era por aire y mar, a partir de ese momento para subirse a un avión, a uno le chequean todo incluso con escaneo, cosas que no existían, se abre por tierra la frontera entre México y Estados Unidos, empiezan a tener mucho peso los carteles mexicanos principalmente el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, el del Golfo y suplantan a los cárteles colombianos pero articulándolos. Una tercera cosa internacional, es a partir de 2010 – 2012 en que la hoja de coca se convierte en commodity como el petróleo, la minería y eso hace que la acumulación de los recursos económicos que genera este commodity, esté localizado en los países de consumo, básicamente los Estados Unidos; por eso es que el 75% de todo lo que genera, se quede en los países de consumo, en América Latina se queda el 24% y solo el 1% en los lugares de cultivo.
¿Existen análisis de las características psicológicas o sociales de esta subcultura? ¿Podría ser pertinente analizar ese habitus de ser humano autodestructivo?
Eso es fundamental y de las dos expresiones de la cultura o narcocultura como se define, la una por que tiende a reproducir ciertos patrones del comportamiento de los propios delincuentes, narcotraficantes, si ustedes se ponen a ver la mayoría es una población relativamente joven la esperanza de vida de esta gente es, si no me equivoco, 31- 32 años. ¿Por qué se meten ahí? Porque hay toda una representación y forma de vida totalmente diferente a la que tienen, sin familia, sin una institucionalidad, esta cultura representa todo eso, con valores impresionantes, los recursos económicos que manejan. Por un lado hay esa cultura, y por otro lado hay una construcción cultural a través del cine, música, gráfica, grafittis, tatuarse el cuerpo. Hay una construcción cultural muy fuerte; la música ha entrado en el Ecuador de forma clara y explícita.
¿Cuál podría ser una estrategia para contrarrestar el narcotráfico? ¿Podría la legalización ser una solución?
El narcotráfico tiene una capacidad de contratación muy alta, una empresa de pesca en Ecuador genera 17 mil empleos, una de supermercados genera 15 mil empleos, el narcotráfico genera 60 mil.
Lo que más se consume a nivel mundial es la marihuana, pero la cocaína organiza toda la estructura. Yo lo que sostengo es que la economía de América Latina tiene un 30% del sector formal, 30% del informal y 30% de la economía criminal, entonces los ministros de economía y finanzas del Ecuador, Brasil, Chile, de México se dedican al 30% formal. Gran parte del lavado, que se estima en América Latina más o menos de un 6,7% (400 mil millones de dólares), y se hace en el turismo, en el sector inmobiliario, financiero, el comercio, que son formales, el control requiere políticas económicas, pero no se las hace, hay un problema muy complejo. Respecto a la legalización en algunos países, es la marihuana; en Uruguay los resultados son interesantes; el caso de Portugal, Países Bajos, y uno excepcional que muy poco se discute, es en Columbia Británica, Canadá que legalizó algunas drogas y los resultados aparentemente son buenos, sin embargo, no se difunde nada ni nadie conoce eso.
¿Queda algo por decirle a la sociedad respecto al narcotráfico?
Que tenemos una cosa que yo lo vengo trabajando conceptualmente que se llama “la red global del crimen” una estructura criminal que opera como un holding, caso cártel de Sinaloa que está en 51 países con inversiones en 3700 empresas legales; eso mismo tiene la ‘Ndrangheta italiana en 45 países. Estos holdings se vinculan con grupos locales bajo la forma de franquicia o de terciarización, Los Choneros están con el Cártel de Sinaloa, Los Lobos con Jalisco Nueva Generación, estas redes globales del crimen, se benefician de los países con políticas locales, nacionales. Hay que romper esa lógica, empezar a tener integración con todos los países involucrados. Un ejemplo muy interesante a seguir es el caso de la Unión Europea que tiene las tasas de homicidios más bajas por narcotráfico porque tienen integración. Ecuador, Perú, Colombia, Chile, etc., tienen tipos de políticas penales que son distintos entre sí, lo que habría que hacer es lo que se llama una armonización legal. América Latina es una plataforma internacional del delito que si no lo enfrentamos de forma conjunta, nos va a seguir generando los problemas que tenemos.