La aceleración social como factor de alienación: Un análisis desde Hartmut Rosa
Por: Eduardo Alberto León
La aceleración del ritmo de vida plantea una paradoja: ¿cómo es posible que nuestras vidas parezcan cada vez más ocupadas a pesar de que los avances tecnológicos deberían proporcionarnos más tiempo libre? Inventos como el automóvil o el correo electrónico ahorran tiempo, pero también aumentan nuestras expectativas y actividades, llevando a una mayor sobrecarga.
En las sociedades contemporáneas, donde el tiempo parece diluirse entre la vorágine del cambio tecnológico, las dinámicas laborales y las transformaciones culturales, surge una pregunta central: ¿estamos avanzando hacia una vida más plena o cayendo en una espiral de desconexión y agotamiento? La aceleración social, ese fenómeno que impregna nuestra cotidianidad, ha dejado huellas profundas en las instituciones, las relaciones humanas y en la forma en que percibimos el mundo.
¿Cuál es la causa de la alienación social, el aumento de casos de agotamiento y depresión, y la incapacidad de las instituciones políticas para responder a los desafíos contemporáneos? Según el sociólogo y filósofo alemán Hartmut Rosa, todos estos problemas pueden vincularse a un único fenómeno: la continua aceleración del cambio social, que nos somete a una creciente presión para adaptarnos a los desarrollos tecnológicos, económicos y sociales. Rosa desarrolla esta noción de aceleración con una perspectiva única, relacionándola con la historia del concepto tal como fue elaborado por Reinhart Koselleck y otros pensadores, quienes identificaron la aceleración como un proceso intrínseco a la modernidad. Rosa amplía esta idea al argumentar que la aceleración no solo afecta el ritmo de vida, sino que también transforma la estructura misma de nuestras experiencias, relaciones y expectativas. En su análisis, la aceleración se convierte en una fuerza que reconfigura las instituciones y las dinámicas sociales, generando una desconexión entre los individuos y su entorno, y dando lugar a un sentimiento persistente de insuficiencia temporal y existencial (Rosa, 2013).
La idea de que el mundo cambia rápidamente y, tal vez, cada vez más rápido parece intuitiva a primera vista. ¿Quién no ha escuchado o expresado la queja de que los dispositivos modernos se vuelven obsoletos tan pronto que constantemente debemos adquirir nuevas versiones? O que hay una creciente falta de tiempo y una competencia mayor en el lugar de trabajo, la educación o la atención médica. Marx y Engels ya escribían en El Manifiesto Comunista (2018) que la esencia de la modernidad radica en que «todas las relaciones fijas y congeladas se disuelven, todas las nuevas relaciones formadas se vuelven anticuadas antes de que puedan solidificarse», y «todo lo sólido se desvanece en el aire». Sin embargo, Rosa plantea que la aceleración no es solo una característica de la modernidad, sino su rasgo más fundamental, usándolo como punto de partida para una nueva teoría de la crítica social.
En su obra más destacada, Social Acceleration. A New Theory of Modernity (2013), Rosa expone su teoría integral sobre la aceleración social y los problemas que causa. Estas problemáticas son abordadas en su obra más reciente, Resonancia: Una sociología de la relación con el mundo (2019), que también explora soluciones a estos desafíos. Según Rosa, la aceleración tecnológica, aunque es la más evidente, es solo una de las tres formas de aceleración que identifica: la aceleración tecnológica, la del ritmo de vida y la del cambio social (Rosa, 2019).
La aceleración del ritmo de vida plantea una paradoja: ¿cómo es posible que nuestras vidas parezcan cada vez más ocupadas a pesar de que los avances tecnológicos deberían proporcionarnos más tiempo libre? Inventos como el automóvil o el correo electrónico ahorran tiempo, pero también aumentan nuestras expectativas y actividades, llevando a una mayor sobrecarga. Por otro lado, la aceleración del cambio social implica que las estructuras y relaciones cambian a un ritmo tan rápido que ya no ofrecen estabilidad. En la modernidad temprana, el cambio social era «intergeneracional», casi imperceptible en una sola vida. En la modernidad clásica, era «generacional», permitiendo elecciones de vida más estables. Pero en la modernidad tardía, los cambios son «intrageneracionales», forzándonos a adaptarnos constantemente a nuevas circunstancias (Rosa, 2018)
Rosa utiliza el concepto de alienación, desarrollado en la teoría crítica y por pensadores como Marx, para explicar el impacto negativo de la aceleración en nuestras vidas. La alienación describe una situación en la que sentimos que no vivimos como deseamos, aunque aparentemente seamos libres de elegir. Estamos atrapados en un estado de «quietud frenética», donde todo se mueve, pero nada cambia realmente de manera significativa. Esto afecta tanto a nuestras vidas personales como al funcionamiento de la política democrática, que es incapaz de seguir el ritmo de los cambios tecnológicos y económicos (Virilio, 1991).
Como alternativa a la alienación, Rosa propone el concepto de «resonancia», entendido como una relación responsiva y significativa entre el individuo y el mundo. La resonancia, según él, es la clave para contrarrestar la alienación, pero reconoce que vivimos en un mundo con poca resonancia, dominado por un «imperativo de incremento» que dificulta cualquier forma de protesta o transformación significativa.
En síntesis, rosa plantea una profunda crítica a los efectos de la aceleración en la sociedad moderna, destacando cómo este fenómeno intensifica la alienación y socava la capacidad de las instituciones políticas para responder a las necesidades sociales. Aunque propone soluciones como la socialización de la economía y el ingreso básico universal, reconoce que su implementación en un sistema alienado y paralizado sigue siendo un gran desafío. Su teoría resalta la urgencia de repensar nuestras relaciones con el tiempo, la tecnología y el cambio social (Rosa, 2018).
En este contexto, la búsqueda de resonancia se convierte en un horizonte esencial, una forma de reconectar con el mundo y nuestras comunidades de manera significativa. Las ideas de Rosa no solo invitan a una reflexión teórica, sino que nos desafían a considerar cómo podemos construir un futuro que priorice la autonomía, la conexión y el bienestar sobre la frenética carrera hacia el progreso. En última instancia, Rosa nos deja con una pregunta abierta: ¿podremos transformar nuestras instituciones y nuestras vidas antes de que el ritmo de la aceleración nos lleve al colapso ecológico, político o social?
Eduardo Alberto León. Actualmente realiza investigaciones sobre “ontologías contemporáneas”. Mis líneas líneas de trabajo son filosofía moderna, ontología, sociología de los sentidos, Estética, postestructuralismo, política y ciencia. Ha sido responsable de distintos proyectos de investigación en filosofía francesa. Miembro de la Red Estudios Latinoaméricanos Deleuze & Guattari. Ha publicado artículos relacionados, con la filosofía de Deleuze, Guattari, Badiou, Spinoza, Žižek, entre otros.
Bibliografía
- Engels, F., & Marx, K. (2018). El manifiesto comunista. Alianza Editorial.
- Koselleck, R. (1985). Futuro pasado: Para una semántica de los tiempos históricos. Paidós.
- Rosa, H. (2013). Social Acceleration: A New Theory of Modernity (J. Trejo-Mathys, Trad.). Columbia University Press.
- Rosa, H. (2018). Alienación, aceleración, resonancia y buena vida. Entrevista por A. Bialakowsky. Revista Colombiana de Sociología, 41(3), 849-859. https://doi.org/10.15446/rcs.v41n3.71990
- Rosa, H. (2019). Resonancia: Una sociología de la relación con el mundo (A. Ciria, Trad.). Katz Editores.
- Virilio, P. (1991). El arte del motor: Aceleración y realidad virtual (H. Cardoso, Trad.). Manantial.
Imagen tomada de concepto.de e intervenida digitalmente.