La banalidad del periodismo
Lala Sotomayor.
Ecuador se encuentra atravesando un momento político impactante debido a la situación gubernamental, que en realidad no es muy actual. Desde hace cuatro años aproximadamente se encuentra en una compleja inestabilidad, donde los toques de queda, estado de excepción, paros y plantones han sido una constante. La derecha al poder significa priorizar el capital por encima de los derechos colectivos y sociales, esto ha llevado a una serie de problemáticas y emergencias en varios ámbitos como seguridad, salud pública, educación, manejo de fondos públicos, transporte y una creciente violencia, entre otras vulneraciones de derechos.
Dentro de todo este marco de inestabilidad política y social, es importante recalcar el rol que cumplen los medios de comunicación, como Montesquieu lo denominó en 1748, un poder más adicional al (ejecutivo, legislativo y judicial). Dentro de ello, la comunicación social o también denominado periodismo, juega un papel fundamental en la supuesta misión por difundir información de manera democratizada, real, sin juicio de valor, ni postura política, mejor conocida como imparcialidad (Fernández, 2021).
Al periodismo se le ha atribuido un supuesto carácter neutral, que no pertenece a ninguna ideología definida. Sin duda esta es una de las mentiras más grandes, puesto que todas las personas somos seres subjetivos y políticos. Las acciones diarias implican aceptar, apoyar, comprar, rechazar o inclinarse por una línea política, económica e ideológica. Los medios de comunicación cuentan con una línea editorial que delimita qué información será difundida o no por ese canal, por lo que responden a una ideología claramente definida, aunque esta se exponga como democrática y netamente informativa.
De manera paralela, el hecho de crear una agenda de selección de noticias implica obviamente, ignorar otras. Permanentemente están sucediendo hechos noticiosos, algunos con mayor importancia que otros, pero esto también es subjetivo. Al no ser posible cubrirlos todos, se tienen que priorizar, y esto implica crear una agenda de intereses particulares que existen dentro de la línea editorial del medio para su difusión. Este es un indicador de por qué hay medios que difunden algunos tipos de noticias y otros no tanto… como las de valor social, cultural, político, de hecho: ¿Se han preguntado por qué la mayoría de noticieros y periódicos difunden la misma información? Pues sí, seguramente hay intereses y recursos de fondo que están creando una cortina de humo.
Pero, ¿qué es esto de la cortina de humo? Así como en el campo de batallas, el humo de las explosiones enemigas buscaba bloquear e impedir que su enemigo avanzara, utilizando esta cortina de humo para que no pueda ver, la sobreinformación tiene este mismo efecto en la sociedad. El periodismo es un poder social por la influencia que tiene frente a la audiencia. La exponencial atribución y el respeto social que se le ha dado a los medios de comunicación como fuentes únicas de información veraz, es una construcción social del imaginario colectivo, creada a través de los mismos medios de comunicación, donde las personas que acceden diariamente a ellos, desconocen los intereses, principalmente económicos que se encuentran detrás de ellos.
Una cortina de humo es un conjunto de hechos con los que se pretende ocultar la realidad y desviar la atención de la gente con hechos sensibles como en el caso actual donde la ola de violencia y las alertas de bombas crea un estado de shock, mientras impera el pánico y no es posible prestar atención a las resoluciones políticas y económicas que se toman tras ello.
Por otro lado, la Agenda Setting (McCombs, Evatt, 1995) permite priorizar las noticias creando en el público un interés predeterminado por noticias que se difunden en mayor cantidad. La crónica roja o el entretenimiento, son ejemplos de ello, espacios que nunca faltan dentro de las noticias y que incluso muchos de los canales centran su atención en estos, obligando al usuario a que su interés se oriente su sobre estas temáticas. Prestar toda la atención a hechos similares inconscientemente lleva a ignorar otro tipo de noticias, escenarios, realidades que también están sucediendo a la par, pero de las cuales no se habla.
Para Marx (1973), “las ideas de la clase dominante son en todas las épocas, las ideas dominantes” (p. ). Esto se resume en quienes tienen el poder para comprar o pagar a un medio de comunicación que influya sobre el imaginario de la sociedad tendrán la perpetuación de su ideología, esto es lo que está pasando actualmente con las noticias que giran en torno al a la militarización como una forma de cuidado social y no como el blanqueamiento social que realmente que implica.
Las noticias son efímeras, duran segundos y pasan de temáticas, las noticias no se analizan, no se debaten, no se contraponen ni se profundizan. La contrastación es uno de los pilares del periodismo, que no se aplican en la mayoría de los medios de comunicación masivos, si no es escasos medios de carácter crítico, donde evidentemente no es posible tener una nota en tiempo real con todos los hechos y posturas desde diferentes ópticas para contrastarlos, porque precisamente la investigación toma tiempo, la divulgación no.
Finalmente, la teoría de la aguja hipodérmica de Lasswell (1927), sostiene que los medios penetran en la psiquis de las personas como una aguja, de manera directa e invasiva, donde no es posible cuestionarse ni responder frente a lo que se expone en pantalla. Mientras que la teoría de los efectos limitados por Lazarsfeld y Merton (1944) alude que los medios no influyen de manera directa, que la audiencia puede elegir los mensajes y percibirlos de manera diferente, aunque estos penetren en el cuerpo social, y la gente más influenciable no pueda hacer nada por remediarlo, y acabe por asumir, sin capacidad crítica o selectiva, los mensajes que le llegan.
“Desde este punto de vista los medios de comunicación para las masas pueden incluirse entre los narcóticos sociales más directos y eficaces. Pueden ser tan eficaces que hasta impedirán que el drogado advierta su enfermedad» (Lazarsfeld, Merton, 1992, p. ).
A propósito de los 100 años de la muerte de Lenin, y su hincapié en la importancia de tener un periódico político, es importante volver a ello para preguntarnos qué tan real y necesaria es la información que recibimos.
Lala Sotomayor.
Comunicadora Social, amante de la música, el baile y la militancia por una búsqueda de una sociedad más justa. Estudio ciencias sociales como una forma de autoaprendizaje y deconstrucción personal.
Ilustaciones: Steve Cutts. Portada intervenida digitalmente.
Referencias:
Lasswell, H., (1927). Propaganda technique in the world war. The University of Michigan.
Marx, C.; Engels, F., (1973). La ideología alemana. Ediciones Pueblos Unidos.
McCombs, M., y Evatt, D. (1995).Themes and aspects: exploring a new dimension of agenda setting. Communication & Society, 8(1), 7-32.
Montesquieu, (2021). La separación de poderes: Sobre las leyes que configuran la libertad política, entendida esta en su relación con la constitución. Página Indómita.
Muraro, H., (1977). Paul F. Lazarsfeld y Robert K. Merton Comunicación de masas, gusto popular y acción social organizada. Centro Editor de América Latina